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Rebel Wilson está agitando las cosas una vez más, esta vez disparando contra su agencia de talentos tras alegar que su equipo la prefería en una talla más grande.
La actriz abordó el tema en su nuevo libro de memorias “Rebel Rising”, que ya ha desatado polémicas por sus denuncias en contra de Sacha Baron Cohen y Adele. Ahora, ella está tras sus agentes, diciendo que la preferían más grande, ya que eso significaba “cientos de miles de dólares en comisiones por cada película en la que [ella] interpretaba a la gorda graciosa”.
Según Rebel, esto la dejó sintiéndose atrapada, ya que había “un encasillamiento multimillonario” sobre su tamaño corporal. Recordemos que durante el podcast “Call Her Daddy” ya afirmó que estaba obligada por contrato a no adelgazar durante el rodaje de la franquicia “Pitch Perfect”.
A pesar de esta advertencia, Rebel todavía aprecia su trabajo en la trilogía musical-comedia, que cimentó su estatus como una leyenda de la comedia.
Recordemos que Rebel tuvo su papel revelación en “Bridesmaids”, pero cube que le pagaron menos de 4 mil dólares por su aparición en la película. En realidad, fue la franquicia “Pitch Perfect” la que le permitió conseguir su primer contrato de ocho cifras.
En “Rebel Rising”, detalla la negociación por el gran pago de “Pitch Perfect 3”, donde interpretó a la cantante acapella “Fat Amy”.
Sobre la decisión de escribir sobre su sueldo en sus memorias, la actriz dijo a The New York Occasions: “Ese es un gran hito cuando eres actor. Recibir una oferta de 8 cifras para una mujer es enorme. A veces a las mujeres no les gusta hablar de eso. Aunque no creo que los hombres tengan ningún problema en decir que reciben 20 millones de dólares por película”.
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