El padre de Cola Boyy rompe el silencio luego de la muerte del activista

Cola Boyy -el cantante pop y compositor que colaboró con artistas de la talla de The Avalanches y MGMT a pesar de sus problemas de columna- falleció el domingo, y su familia lamenta su pérdida.

El padre del músico –Joseph Urango Jr.- habló con TMZ sobre la desgarradora cadena de acontecimientos que condujeron al fallecimiento de su hijo, también conocido como Matthew Urango. Cube que fue el hermano gemelo de Matthew fue quien tras ir a verlo a su habitación, descubrió que no respiraba.

Joseph cube que llamaron a los paramédicos, pero fue demasiado tarde. Lamentablemente Cola Boyy fue declarado muerto en la escena.

Nos dicen Cola estaba en oxígeno, mientras que en casa, y todavía estaba conectado a ella cuando su hermano lo encontró.

Su familia cree que su fallecimiento estuvo relacionado con sus problemas de salud. Por cierto, Cola Boyy nació con espina bífida, escoliosis y cifosis, pero nunca dejó que su salud lo detuviera… se refería a sí mismo con orgullo como el “discóbolo discapacitado innovador”.

El forense está investigando para determinar la causa de la muerte.

Joseph hizo hincapié en la magnitud de la pérdida de su hijo, añadiendo que tenía un profundo amor por sus followers, compañeros de banda, y especialmente a su familia.

La discográfica de Cola Boyy -Document Makers- fue la primera en anunciar su fallecimiento, describiéndolo en su homenaje como “todo un alma, un hombre sin edad, un espíritu infantil y con la musicalidad de una vieja leyenda”.

Tuvo una presencia escénica innegable desde el principio, cuando empezó a publicar música en 2018. Además, acababa de terminar de trabajar en su próximo álbum y se preparaba para compartirlo con el mundo este verano.

Lo más importante es que Cola Boyy fue un pionero de la defensa de los derechos de las personas con discapacidad. Una vez le dijo a TMRW Magazine que la sociedad quería que las personas con discapacidad fueran tímidas y dóciles, lo que a veces le pesaba, pero nunca le impidió alcanzar sus sueños.

Tenía 34 años.